Descripción
La sabina, con formas retorcidas de tanto soportar los azotes del viento, es el melancólico y misterioso, desde la propia diseminación de su semilla ocasionada fundamentalmente por los cuervos, emblema de la menor de las Canarias, El Hierro. Sus pardos y grises, su ensortijada madera, su perfil de árbol truncado, de superviviente, le aportan una presencia tan original, caprichosa y tan poética que no hay viajero que llegue a este pequeño rincón de la Tierra que no quede impresionado tras la visita a un sabinar.
Fotógrafo: Saúl Santos