Descripción
Gran Canaria acaba al oeste de repente, de manera abrupta, aparatosa; con unos impresionantes acantilados que se erigen desde el mar hasta los mil metros. Y en medio de esa orografía escarpada hay un corredor, una ruta creada antiguamente por el hombre para caminar y pasar sus carros entre el pueblo marinero de Agaete y el recóndito pueblo de La Aldea; el Andén Verde. Los vientos alisios cargados siempre de humedad chocan en esa pared y descargan su bien, de ahí la vegetación que la puebla y su nombre: Verde.Este camino, visita obligada para senderistas locales y de visita, es un auténtico balcón panorámico sobre el Atlántico, un mirador que sobrecoge por su altura y sus colores.
Fotógrafo: Saúl Santos